“Para mí es una delicia de proyecto, llevo trabajando en él ya más de año y medio —explica por su parte Enrique Dans—. Para alguien que lleva en educación ya 35 años, es una maravilla comprobar que se puede proporcionar educación de calidad y motivadora mediante una herramienta de inteligencia synthetic, y que, además, es capaz de adaptarse a las necesidades del alumno con tanto nivel de detalle”. Dans, que relata a CIO ESPAÑA por correo electrónico que se sumó al proyecto en cuanto se lo contó Juan Morán tras una conferencia, es un convencido de que “en el futuro, la gran mayoría de las arduous abilities en el proceso educativo nos las explicará un agente de inteligencia synthetic, que eso hará que la educación mejore muchísimo tanto para los alumnos como para los colegios, y que el colegio seguirá siendo elementary para el desarrollo de las smooth abilities, desde la socialización hasta el trabajo en grupo, la empatía, la vida en sociedad, and so forth.”. La plataforma de IA agentiva de TuringDream, añade el profesor, “desarrolla esa funcionalidad de manera muy completa y versátil y Tau es una implementación brutalmente solvente”.
En un contexto en el que todos los grandes jugadores de TI, partiendo de Google y Microsoft y, por supuesto, otros del ámbito del código abierto, están trabajando en desarrollar sus propias plataformas de agentes, Tarrasa asegura que la propuesta tecnológica de TuringDream es diferente. “Nuestro motor permite democratizar la IA de verdad porque hace posible crear agentes que automaticen procesos de forma muy sencilla y amigable y sin ser ingenieros de IA, lo que, además, posibilita un time to market muy rápido. Además, el gobierno de los agentes y la transparencia de nuestra IA son otros aspectos que nos diferencian”. Sin olvidar, cube, “que estamos solucionando uno de los grandes problemas de la IA generativa y agentiva: las alucinaciones. Nuestra apuesta por la “ultraespecialización”, que se ve en la plataforma vertical Tau, mediante el uso de árboles de conocimiento, no solo mejora la calidad de la información presentada, sino que scale back al mínimo estas alucinaciones”.

TuringDream. En la imagen se ve cómo funciona Tau, la plataforma educativa basada en inteligencia synthetic agentiva.
‘Cloud’ e IA del mercado y propia, la base tecnológica del proyecto
La tecnología en la que se apalanca la startup, cuenta Tarrasa, es, fundamentalmente cloud. “Utilizábamos Google Cloud pero acabamos de cambiar a Azure, aunque en realidad somos bastante agnósticos respecto a esto”, desvela el CIO. En lo que se refiere a la tecnología de IA, añade, aunque también utilizan las propuestas de mercado, ellos mismos han desarrollado un “modelo de generación de agentes” (Agent Era Mannequin o AGM), una especie de “IA de segundo nivel”, que están en proceso de patentar en Estados Unidos —ya cuentan con la patente provisional—. Este modelo, cube Tarrasa, que es parte del citado motor, utiliza deep-learning, aprendizaje por refuerzo, transformers y otros algoritmos IA para que los agentes mejoren su rendimiento con el tiempo basándose en experiencias pasadas.